El combate cuerpo a cuerpo debería evitarse siempre.


Como un zombi carece de velocidad, es más sencillo correr (o caminar rápido) que quedarse y luchar. Sin embargo, puede que necesites matar a un zombi de cerca. Cuando ocurra esto, la coordinación en fracción de segundos será crítica. Un movimiento en falso, un momento de duda y sentirás unas manos frías aferrarse a tu brazo, o unos dientes afilados y rotos mordiéndote. Por esta razón más que cualquier otra, elegir un arma para el cuerpo a cuerpo es más importante que cualquier otra de esta sección.




Finalizando con esta sección recuerda tener en mente estas características al momento de escoger tus armas para el combate físico:
Debe ser capaz de penetrar un craneo de un golpe
Debe ser capaz de cortar una cabeza o por lo menos la columna
Debe ser ligera
Debe ser facil de usar
Debe de ser durable