1: No te quedes petrificado
No lo dudes ni un segundo, los zombies no son tyrannosaurus rex que sólo ven el movimiento como en Jurassic Park. Ellos se guían por el oído y el olfato, por lo que no es una buena idea quedarse quieto con los brazos cruzados a la espera de que aparezca un atlético y atractivo muchacho de mandíbula cuadrada que te lleve en brazos y te salve la vida.
¡No! Eso nunca ocurrirá. A correr en cualquier dirección!, preferentemente en una en la que no haya zombies, pero tampoco muy deprisa, más que nada para no cansarse.

No confíes en las apariencias, dispara directo a la cabeza.
2: No salgas del refugio
Si te encuentra parapetado en una casa y oyes fuera extraños ruidos que eres incapaz de identificar no les prestes atención. Ignóralos por completo. No se trata de un ejercito salvador haciendo morse para buscar supervivientes, ni tampoco es un niño rascando la puerta con las uñas. Por lo que por el bien de la humanidad no abras la puerta ni preguntes quien es. Si los zombies no detectan vida tras la puerta se irán en busca de otro sitio en donde si los reciban calurosamente. De preferencia no olvides bloquear la puerta.
3: No pienses en los demás
Así que si tienes un bonito perro llamado Firulais. ¡Despierta! Que tienes a una horda de zombies hambrientos a las puertas de tu casa. Los zombies no comen perros. Tu perrito Firulais podrá correr por las calles sin miedo alguno. Y recuerda que tú sólo tienes un cerebro, no lo desperdicies enarbolando la bandera de la solidaridad animal.
4: No hagas caso del líder
Los que siguen al líder del grupo suelen morir de forma horrible mientras éste se despide de ellos con lagrimas en los ojos. Y es que al final él sobrevive y se queda con la chica guapa mientras los demás se convierten en el platillo principal.
5: No seas el valiente del grupo
En todas las invasiones de zombies, SIEMPRE se va la luz o se acaba la munición o lo que sea, y SIEMPRE alguien tiene que ir a un oscuro y tenebroso sótano para solucionarlo. Y también es de dominio público que si vas a por algo a una habitación oscura y tomes lo que necesites, al darte la vuelta gritaras irremediablemente, segundos antes de tu muerte. Por lo que no seas estúpido, y dile al grupo que eres ciego, minusvalido, o retrasado con tal de no ir a la habitación oscura.
6: Dispara a la cabeza
Sí, lo sabemos, parece que resulta descabellado, pero te aseguramos que es lo mejor. No pierdas el tiempo disparando al pecho, a los brazos, al estómago o al aire. Un buen tiro en la cabeza suele solucionar la mayoría de los problemas.
7: No salgas en pijama (Las mujeres pueden omitir este paso)
Por lo que sabemos el contagio zombie se produce principalmente por culpa de las mordeduras. Quien no recuerda esa típica cara de dolor que se le queda a la gente cuando un zombie lo muerde en el brazo. Usa un buen protector solar, cúbrete el cuello con una bufanda y usa guantes, si puedes usa un abrigo de cuero grueso, o doble suéter/abrigo de tela.
Ahora estás protegido de verdad, la única manera de que te contagien será por medio de escupitajos zombies.
7: Deshazte de lo que haga ruido
Los zombies tienen mejor oído que tu; olvídate y deshazte de todo lo que haga ruido. ¡¡Por el amor de Dios!! ¡Deje el maldito móvil en cualquier otro lado menos en la mochila! No lo podrá sacar y apagar a tiempo. Ese tono es una campanilla que dice "A cenar, que se enfría".
9: Nadie habla sobre el fútbol del domingo
Repasando lo aprendido
¿Qué hay que hacer si se te acerca un zombie?
a) Preguntarle la hora
b) Acariciarle oreja (si tiene)
c) Huir
Solución: ¡Pero qué haces leyendo ésto por el amor de Dios! ¡Huye! ¡Huye! ¡HUYEEEE!
¿Queda claro?