Del socialismo utópico al socialismo científico
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Los términos de Economía empleados
en este trabajo coinciden, en tanto que son nuevos, con los
de la edición inglesa de El Capital, de Marx.
Designamos como "producción de
mercancías" aquella fase económica en que
los objetos no se producen solamente para el uso del
producto, sino también para los fines del cambio, es
decir, como mercancías, y no como valores de
uso. Esta fase va desde los albores de la producción
para el cambio hasta los tipos presentes; pero sólo
alcanza su pleno desarrollo bajo la producción
capitalista, es decir, bajo las condiciones en que el
capitalista, propietarios de los medios de producción,
emplea, a cambio de un salario, a obreros, a hombres
despojados de todo medio de producción, salvo su
propia fuerza de trabajo, y se embolsa el excendente del
precio de venta de los productos sobre su coste de
producción. Dividimos la historia de la
producción industrial desde la Edad Media en tres
períodos: 1) industria artesana, pequeños
maestros artesanos con unos cuantos oficiales y aprendices,
en que cada obrero elaboraba el artículo completo; 2)
manufactura, en que se congrega en un amplio establecimiento
un número considerable de obreros, elaborándose
el artículo completo con arreglo al principio de la
división del trabajo, donde cada obrero sólo
ejecuta una operación parcial, de tal modo que el
producto está completo y acabado sólo cuando ha
pasado sucesivamente por las manos de todos; 3) moderna
industria, en que el producto se fabrica mediante la
máquina movida por la fuerza motriz y el trabajo del
obrero se limita a vigilar y rectificar las operaciones del
mecanismo.
Sé muy bien que el contenido de este libro indignará a gran parte del público británico. Pero si nosotros, los continentales, hubiésemos guardado la menor consideración a los prejuicios de la "respetabilidad" británica, es decir, del filisteísmo británico, habríamos salido todavía peor parados de lo que hemos salido. Esta obra defiende lo que nosotros llamamos el "materialismo histórico", y en los oídos de la inmensa mayoría de los lectores británicos la palabra materialismo es una palabra muy malsonante. "Agnosticismo" (*) aún podría pasar, pero materialismo es de todo punto inadmisible. (*) Agnosticismo (del griego a-no, gnosis-saber): corriente filosófica que admite la existencia del mundo material, pero niega la posibilidad de conocerlo (N. de la Editorial.) |