Del socialismo utópico al socialismo científico
página 41


bargo, Owen no estaba satisfecho con lo conseguido. La exitencia que había procurado a sus obreros distaba mucho de ser, a sus ojos, una existencia digna de un ser humano. "Aquellos hombres eran mis esclavos". Las circunstancias relativamente favorables, en que les había colocado estaban todavía muy lejos de permitirles desarrollar racionalmente, y mucho menos desenvolver libremente sus energías. "Y, sin embargo, la parte productora de aquella población de 2.500 almas daba a la sociedad una suma de riqueza real que apenas medio siglo antes hubiera requerido de 600.000 hombres juntos. Yo me preguntaba: ¿adónde va a parar la diferencia entre la riqueza consumida por estas 2.500 personas y la que hubieran tenido que consumir las 600.000?" La contestación era clara: esa diferencia se invertía en abonar a los propietarios de la empresa el cinco por ciento de interés sobre el capital de instalación, a lo que venían a sumarse más de 300.000 libras esterlinas de ganancia. Y el caso de New Lanark era, sólo que en proporciones mayores, el de todas las fábricas de Inglaterra. "Sin esta nueva fuente de riqueza creada por las máquinas, hubiera sido imposible llevar adelante las guerras libradas para derribar a Napoleón y mantener en pie los principios de la sociedad aristocrática. Y, sin embargo, este nuevo poder era obra de la clase obrera." (*). A ella debían pertenecer también, por tanto, sus frutos. Las nuevas y gigantescas fuerzas productivas, que hasta allí sólo habían servido para que se enriqueciesen unos cuantos y para la esclavización de las masas, echaban, según Owen, las bases para una reconstrucción social y estaban llamadas a trabajar solamente para el bienestar colectivo, como propiedad colectiva a todos los miembros de la sociedad.
  Fue así, por este camino puramente práctico, como fruto, por decirlo así, de los cálculos de un hombre de negocios, como surgió el comunismo oweriano, que conservó en todo momento este carácter práctico. Así, en 1823, Owen propone un sistema de colonias comunistas para combatir la miseria reinante en Irlanda y presenta, en apoyo de su propuesta, un presupuesto completo de gastos de establecimiento, desembolsos anuales e ingresos probables. Y así


  (*) The Revolution in Mind and Practice (La revolución en el espíritu y en la práctica), un memorial dirigido a todos "los republicanos rojos, comunistas y socialistas de Europa", y enviado al Gobierno provisional francés de 1848, así como "a la reina Victoria y a sus consejeros responsables". (Nota de Engels.)