Del socialismo utópico al socialismo científico
página 23
te sobre París, el 2 de diciembre de 1851 (*).
Con esto, habíase conseguido ahuyentar, por lo menos
durante algún tiempo, el espantajo de las
reivindicaciones obreras, pero ¡a qué costa! Por
tanto, si el burgués británico estaba ya antes
convencido de la necesidad de mantener en el pueblo vil el
espíritu religioso, ¡con cuánta mayor
razón tenía que sentir esa necesidad,
después de todas estas experiencias! Por eso, sin
hacer el menor caso de las risotadas de burla de sus colegas
continentales, continuaba año tras año gastando
miles y decenas de miles en la evangelización de los
estamentos inferiores. No contento con su propia maquinaria
religiosa, se dirigió al Hermano Jonathan (**),
el más grande organizador de negocios religiosos por
aquel entonces, e importó de los Estados Unidos el
revivalismo, a Moody y Sankey (***), etc., y, por
último, aceptó incluso hasta la ayuda peligrosa
del Ejército de Salvación, que viene a
restaurar los recursos de propaganda del cristianismo
primitivo, que se dirige a los pobres como a los elegidos,
combatiendo el capitalismo a su manera religiosa y atizando
así un elemento de lucha de clases del cristianismo
primitivo, que un buen día puede llegar a ser fatal
para las gentes ricas que hoy suministran de su bolsillo el
dinero para esta propaganda.
Parece ser una ley del desarrollo histórico el que la burguesía no pueda ostentar en ningún país de Europa el Poder político -al menos, durante largo tiempo- de la misma manera exclusiva con que pudo hacerlo la aristocracia feudal durante la Edad Media. Hasta en Francia, donde se extirpó tan de raíz el feudalismo, la burguesía, como clase global, sólo ejerce el Poder durante breves períodos de tiempo. Bajo Luis Felipe (1830-1848), sólo gobernaba una pequeña parte de la burguesía, pues otra parte mucho más considerable quedaba excluida del sufragio por el elevado censo de fortuna que se exigía para poder votar. Bajo la segunda República (1848-1851), go- (*) Se refiere al golpe de Estado organizado por Luis Bonaparte, 2 de diciembre de 1851, que dio comienzo al régimen bonapartista del Segundo Imperio. (N. de la Editorial.) (**) Nombre convencional con que se conocen a los Estados Unidos de América. Fue sustituido más tarde por el de Tío Sam. (N. de la Edit.) (***) El revivalismo era un movimiento religioso que se proponía levantar la influencia decreciente de la religión. Moddy y Sankey eran dos predicadores norteamericanos que figuraban entre sus organizadores. (N. de la Edit.) |