Del socialismo utópico al socialismo científico
página 3
A instancias de mi amigo Paul Lafargue, actual
representante de Lille en la Cámara de los Diputados
de Francia, arreglé tres capítulos de este
libro para un folleto, que él tradujo y publicó
en 1880 con el título de Socialisme utopique et
socialisme scientifique. De este texto francés se
hicieron una versión polaca y otra española. En
1883 nuestros amigos de Alemania publicaron el folleto en su
idioma original. Desde entonces, se han publicado, a base del
texto alemán, traducciones al italiano, al ruso, al
danés, al holandés y al rumano. Es decir, que,
contando con la actual edición inglesa, este folleto
se halla difundido en diez lenguas. No sé de ninguna
otra publicación socialista, incluyendo nuestro
Manifiesto Comunista de 1848 y El Capital de
Marx, que haya sido traducida tantas veces. En Alemania se
han hecho cuatro ediciones, con una tirada total de unos
veinte mil ejemplares.
El apéndice La Marca (**) fue escrito con el propósito de difundir entre el Partido Socialista Alemán algunas nociones elementales respecto a la historia y al desarrollo de la propiedad rural en Alemania. En aquel entonces era tanto más necesario cuanto que la incorporación de los obreros urbanos al Partido había hecho ya un gran progreso y se planteaba la tarea de ocuparse de las masas de obreros agrícolas y de los campesinos. Este apéndice fue incluido en la edición, teniendo en cuenta la circunstancia de que las formas primitivas de posesesión de la tierra, comunes a todas las tribus teutónicas, así como la historia de su decadencia, son menos conocidas todavía en Inglaterra que en Alemania. He dejado el texto en su forma original, sin aludir a la hipótesis recientemente expuesta por Maxim Kovalevski, según la cual al reparto de las tierras de cultivo y de pastoreo entre los miembros de la Marca precedió el cultivo común de estas tierras por una gran comunidad familiar patriarcal, que abarcó a varias generaciones (de ejemplo puede servir la zádruga de los sudeslavos, que aún existe hoy día). Luego, cuando la comunidad creció y se hizo demasiado numerosa para administrar en común la economía, tuvo lugar el reparto de la tierra. Es probable que Kovalevski tenga razón, pero el asunto se encuentra aún sub judice. (**) Antigua comunidad germana. En el apéndice a la primera edición alemana, Engels ofrece con este título un breve resumen de la historia del campesinado alemán desde la antigüedad. (N. de la Edit.) |